EL ACTA DE SU FUNDACIÓN
La Segunda Compañía de Bomberos, “Salvadores y Guardia de Propiedad”, se reorganizó al calor del entusiasmo de un grupo de idealistas el 22 de Diciembre de 1880. Como explica el historiador Don Ramiro Marto en su libro del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, Apuntes Para su Historia durante los primeros años de vida institucional, la segunda presento varios problemas de funcionamiento que llevaron finalmente al Cuerpo de Bomberos de Antofagasta a decidir su reorganización definitiva un 22 de diciembre de 1880, En esa época afrontaba la República una grave contingencia exterior y, sobraron fe y empuje para levantar instituciones que más tarde habrían de ilustrar el nombre de la entonces incipiente ciudad. Con el paso del tiempo esta fecha ha quedando instaurada como la fecha definitiva de su pleno funcionamiento ininterrumpido como entidad bomberil antofagastina y además como gesto de reconocimiento a la Primera Compañía de bomberos “Bomba Antofagasta” a la cual se le reconoce como bomba fundadora del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Antofagasta. A impulso de esa fe y de aquel entusiasmo se reorganizó la nueva Compañía en un afán de mancomunar de una vez por todas sus esfuerzos con la la Primera Compañía, para arrebatar vidas y propiedades a la voracidad del fuego. Recordemos los medios rudimentarios de que en aquellos años se disponía para cumplir la misión del Bombero. Si los comparamos con los que hoy día la técnica ha puesto en nuestras manos tendremos una idea del grado de entusiasmo y esfuerzo que hubo de poner a contribución nuestros fundadores. Pusieron de relieve, justamente, lo que constituye la piedra angular de las formaciones bomberiles chilenas: tesón y sacrificio, la tenacidad del visionario y la abnegación que no reconoce límite. Y, si bien es cierto, que contamos en nuestros días con potentes medios mecánicos de acción no es menos cierto que la fuerza primaria que mantiene en alto el estandarte de la Segunda, como así mismo de todas sus hermanas, es el conjunto de esas mismas cualidades y virtudes que otrora le dieran vida y que se anidan incólumes en el corazón de los Voluntarios que tienen la honra de servirla hoy en día. La historia de la Institución Bomberil en Antofagasta es, virtualmente, la historia de la ciudad misma y, en tal caso, correspóndele a la Segunda Compañía su parte meritísima, como una de las más antiguas, ya que al ser copartícipe de su desenvolvimiento lo ha hecho con el valioso a porte que significan sus filas como escuela de civismo, sin duda, que en su más noble expresión. Al referirnos a la brillante trayectoria de la Segunda Compañía, “Salvadores y Guardia de Propiedad”, es un deber de gratitud recordar el nombre de sus fundadores y, nada más elocuente, que citar, una vez más, esa verdadera partida de bautismo que es su Acta de reundación y que dice así: “En Antofagasta a veintidós de Diciembre de 1880, reunidos los miembros que componen la Segunda Compañía de Bomberos, Salvadores y Guardia de Propiedad, de esta ciudad, señores Napoleón Peró, Manuel I. López, José Cobos P., Isidro Bosch, Manuel Verbal, A. Vogelstrong, Manuel S. Vargas, M. Córdova, Froilán Rojo, J. Sampelayo, Felipe Aceituno, José T. López, Francisco 2do. Páez, Nicéforo Aranda, Laureano Oyanadel, Luis Figueroa Puelma, Francisco R. Torres, Juan M. de Oliveira, A. I. Da Silva, Mateo Concha Moreno, Joaquín Peragallo, José Salto, E. Reynoso, A. González, Nicolás Marconi, J. Chebroux, Juan Martínez Rozas, L. Bischoff, Manuel Antonio Barrera, Gustavo A. Fouché, Juan Barbagelatta, Daniel E. Gándara, Carlos Costa, B. R. Valenzuela, G. T. Puga, V. Mira e I. T. Urrutia, trataron del nombramiento de la Oficialidad, la cual quedó constituida del modo siguiente: Director, don Napoleón Peró; Capitán, don Joaquín Peragallo; Secretario, don Francisco R. Torres, Teniente 1°, don Luis Figueroa Puelma; Teniente 2°, don José Salto; Teniente 3°, don Nicolás Marconi; Ayudante-Tesorero, don Manuel I. López. En seguida se acordó tratar en la sesión próxima del Reglamento. Terminado el acto el Sr. H. Puelma declaró constituida la Compañía en nombre del Directorio del Cuerpo, con cuyo acto se levantó la sesión. Firmado Napoleón Peró, Director, Francisco R. Torres, Secretario.
CAYETANO MARLETTI GALLEANO
Bien podría decirse que CAYETANO MARLETTI GALLEANO fue un héroe de la paz. En los primeros años de vida de la Segunda aportó su sacrificio como contribución al ideal bomberil y ejemplo para las generaciones futuras. Cayó en el cumplimiento del deber en un incendio ocurrido el 2 de Octubre de 1889 en la calle Colón, hoy José Manuel Balmaceda. El pesado carro de metal y madera que arrastraban los Bomberos de aquel entonces, con la fuerza de sus músculos, pasó por encima del pecho del voluntario Marletti produciéndole heridas de tal gravedad que el 17 de abril de 1890 falleció, no sin antes haber sufrido atroces dolores, los que soportó serena y estoicamente, dando un alto ejemplo de resignación a los compañeros de labores bomberiles que día a día iban a verlos a su lecho de enfermo. Su sacrificio y la entereza de ánimo que tuvo frente a la muerte retempló el espíritu de los Bomberos de aquella fecha que continuaron sirviendo con mayor ahínco y dedicación sus deberes para con la sociedad voluntariamente impuestos. En el Salón de Honor de la Segunda Compañía luce un hermoso cuadro con la fotografía de Cayetano Marletti, un mártir de la abnegación y el altruismo bomberil.
SEGUNDANOS DISTINGUIDOS
Como se ha dicho la existencia de la Segunda Compañía está estrechamente unida al desarrollo social de Antofagasta y es así como en este aspecto han pasado varias generaciones de ciudadano, habiendo tenido algunos tan destacada actuación pública que hoy en día hay calles que recuerdan sus nombres, como son los de Manuel Verbal, Eduardo Orchar, y Antonio Toro, De entre las numerosas personas destacdas por sus cualidades cívicas, societarias, comerciales, profesionales y de otra índole análoga, que pusieron los mejor de de su talento y de su existencia al servicio y progreso de este puerto, en general, y de la Segunda Compañía, en particular, y que fueron, y son aún, troncos de respetables familias de la localidad, podemos mencionar a los señores Luis A. Valencia Courbis, Luis Figueroa Puelma, Mateo Concha Moreno, Napoleón Peró, José Agustín Guerra, Dr. Ricardo Meza Torres, Samuel Bañados, Walter T. Holberton, Benjamín Navarrete, Julio Fabres, Víctor Elizalde, Santiago Mac-Donald, Juan Cahis, Marcelino Peralta, Justo Arce, Juan Rescalli, Guillermo Treswat, P. Isidro Bosch, Santiago Rossi, Adolfo Adriazola, Guillermo B. Julio A.Vogelstrong, Eduardo Barnett, Carlos de la Fuente, Carlos Zóffoli, Felipe Aceituno, Juan L. Mandiola, José, Calogero y Vicente Santoro Cavallaro, Humberto Gutiérrez Oyarzun, Edmundo Paez Escobar, Luis Roberto Ortiz, Gerardo Claps Gallo, Harold Burrows Burrows, Alejandro Ugalde Arancibia, Hernán Muñoz Figueroa, Geovanny Olivera Rivera, Atilio Santoro Saavedra.
ESTANDARTES
Las banderas y los estandartes forman parte de la vida bomberil. Ellos encarnan el espíritu de la institución y, así como el pabellón de la Patria simboliza en sus colores su heroísmo, su naturaleza y sus virtudes, así también en el Cuerpo de Bomberos los estandartes, con su número de orden, representan el alma, la tradición, el entusiasmo y el noble orgullo de cada una de las Compañías que lo forman. En la 2da. Compañía aún se conservan dos estandarte. El más antiguo es de seda blanco con letras azul marinas y luce sobre el número dos la corona real de España. Y esto tiene su historia. Hacia fines del siglo XIX había numerosos españoles en la 2da. Cía., cabe recordar entre ellos a don Alejandro Granada Pérez, suegro del fundador de la 7ma. Cía., don Enrique Martínez Granada y abuelo del actual Director de la “Bomba España”, don Alejandro Martínez Granada; a don José y don Pedro Salto, a don Rufino Diez Romero, etc… quienes decidieron obsequiar un estandarte a la Compañía. Con este objeto escribieron a España, solicitándole a la reina María Cristina, Archiduquesa de Austria, esposa de Alfonso XII, les obsequiara la tela para confeccionarlo. La reina les envió la regia seda blanca con que fue hecho el estandarte que, según se dice, perteneció a uno de sus trajes de gala, siendo este el motivo porque figure en él la corona real de España. Este estandarte aún lo conserva la 2da. Cía. En 1930 la Compañía celebró su cincuentenario.
Uno de los actos con que se celebró esta efeméride fue constituido por la entrega de un nuevo estandarte, representando la bandera nacional. Fue hecho primorosamente en raso, con letras y flecos de oro, por las profesoras y alumnas de la Escuela Técnica Femenina. Sirvieron de padrino y madrinas las siguientes damas y caballeros: Intendente de la Provincia, General don Luis Depassier y esposa; Dr. Carlos Ugarte Giménez y señora Lidia Avendaño de Ugarte; señor Pedro Sabioncello Fertilio y señorita Aida Sabioncello Encalada; señor Walter T. Holberton y señora Josefina Toro de Holberton; señor Enrique Martínez Granada y señora Clotilde Granada de Martínez; Dr. Atilio Macchiavello Varas y señora Marta Letelier de Macchiavello; señor Victorio Coronatta y señora Elisa F. de Coronatta. Este es el estandarte que usa actualmente en sus presentaciones la 2da. Compañía de Bomberos, “Salvadores y Guardia de Propiedad”.